Últimamente los días se han vuelto extraños y yo …

Últimamente los días se han vuelto extraños y yo más bipolar que nunca. Despierto mañ y termino riendo a carjadas y sintiéndome más feliz que nunca o todo lo contrario. Me balanceo entre la calma y el tormento; entre la paz y la ira. Y el clima parace ir conmigo: SOl y lluvia; Sol y viento gélido. Lindas mañanas que se vuelven grises tardes o hermosos y tibios atardeceres luego de un frio y nublado despertar. ¿Será posible que el tiempo esté conectado a mí? De seguro si mis amigos leyeran esto dirían «Hey, «D», deja de pensar que el mundo gira entorno a ti». Bueno, que alguien me asegure lo contrario…
La vida se va poniendo compleja, pero no por eso menos interesante. Ayer, por ejemplo, mientras compraba la ropa para empezar mi trabajo en el diario, me di cuenta de que hace casi cinco años egresé de colegio. El ritmo de vida acelerado nunca me dio el tiempo para que me sentara a pensar sobre eso. Ya casi me había olvidado que no tengo 18 años y que por más que trate de evitarlo la mente me ha ido cambiando y algo me dice que ya soy una adulta. Quizás no la más madura ni la mejor, pero si adulta.
Mientras elegía las carteras que compraría estuve pensando en lo que significaban esas compras. Sé que para muchos la ropa no tiene nada que ver con lo que eres ni con lo que te hace ser tú, sin embargo, sólo una mujer podría entender que el vestuario tiene algo que lo hace convertirse en una extensión de ti. La ropa es como una manera de decir «Hey, esto es lo que pienso y así lo consigo» o bien » Mira, esto digo que soy yo».
A lo largo de mi vida he hecho conmigo todo lo que he querido. Desde teñirme el pelo de colores hasta vestirme con los arapos más sucios de la Ropa Américana. He tenido el pelo corto corto y he usado las faldas más roñosas del mundo. Me imitado a los punkis, a los grunge y a los góticos. He sido una «prieta» marquera y también una indigente voluntaria. Todo cuánto he querido…
Sin ir más lejos, el año pasado tenía el pelo tan rojo como la tinta de un lápiz Bic y me negaba a usar pantalones. Todo el año, invierno y verano de faldas largas y parkas de colores. Todo el año de zapatillas y mochila. Pero este año las cosas cambiaron y comencé a vestir distinto.
Quizás al comienzo no le presté mucha atención al cambio, pero el paso de los meses me indicó que todo partía porque yo había cambiado. Ya no soy la misma que quiere encadenarse a un McDonalds ni la que iría a una protesta pacífica en una reunión del G8. Tampoco soy de las que quiere amor libre y que prefiere comprar libros antes que cartera. Pero no por eso soy una peor persona, es sólo que he cambiado mis prioridades, mas no mis valores. Sigo siendo la misma… La misma que ahora, desde el Periodismo cree poder cambiar el mundo, solo que usando carteras en vez de mochilas y tacones en vez de sucias zapatillas.
A los 22 años me vería estúpida si continuara imitando a los quinceañeros. YA pasó la etapa del colegio y toda esta expriencia me ha hecho sentir más grande de lo que paresco. Mucho más grande de lo que quisiera ser.
Es curioso , pero de pronto el reloj biológico me apura por ser madre y tener mi propia familia. Antes odiaba las tiendas de decoración y ahora disfruto pensando en ese hogar que algún día tendré. Deseo tantas cosas para mí y para otros. Para quien algún día será mi compañero y con quien haré mis planes realidad…
Estoy divagando, lo sé… Pero comprar una cartera puede ser un paso significativo en tu vida si te sientes en un proceso de metamorfosis tal como me siento yo.

Explore posts in the same categories: J.

One Comment en “Últimamente los días se han vuelto extraños y yo …”

  1. Nita Says:

    hoy? vienés? sandía? avísame…llámame


Deja un comentario