The End


Se acabó .Y todo comienza otra vez

El año literario/periodístico se acaba mañana, al menos para mí y mi torcida mente. Sucede que por arte de magia las cosas tomaron un curso que no me esperaba y el sábado estaré esperando un año más con la mejor compañía del mundo.
Mañana se presenta en el Café del Poeta a las 18:00 horas ( como parte de las actividades de los Carnavales Culturales 2005) una revista en la que he publicado tres veces los peores cuentos que he escrito. Y con la indiferencia que me catacteriza iré y leeré aquello de lo que tanto me arrepiento. Más tarde, cuando ya pase el temlor, de seguro terminaré paseando por el puerto recordando cómo fue este año y todas esas vivencias de las que sólo guardo rencor.
El 2005 es un año para arrepentirme y molestarme conmigo misma. Un año para decir «esto apesta» y querer re-inventarme.
Lo malo del asunto es que quizás no sea posible,pues siento que de alguna forma todavía no he sido «inventada». Yo misma me siento extraña dentro de mi cuerpo y no logro saber si lo que hago o digo es realmente cierto. Complejo, pero es lo que me atormenta hoy.
Y una vez que acabe el paseo regresaré a casa. Haré mi bolso y nuevamente partiré, dejando atrás todos los fantasmas del año. Olvidando que sentí amor, odio, placer y desprecio. Olvidando que no quiero nada más que caminar, beber un buen vino y luego emborracharme de vida. ¿Lo lograré?
De seguro no. Lo más probable sea que me siente junto a un desconocido comentarle la insporpotable levedad de mi ser y una cosa llevará a la otra. El hecho es que terminaré comportándome como un ser lleno de traumas, frustraciones e ilusiones extrañas y entre trago y trago le diré cuánto despecho corre por mis venas.
Happy New Year, darling.

¿Qué me depara el 2006?
Los astros dicen muchas cosas, pero no lo creería ni aunque fuera el mismísimo Todopoderoso quien lo dijera. Las cosas las hago yo y punto.
El lunes iré a Mercurio Valpo, me pondré ropa que detesto y lo más probable sea que escriba con odio y nada de pasión. El lunes seré «periodista» y durante tres meses intentaré inventarme una vida que haga las cosas diferentes y menos tediosas.

¿Estás feliz?– me dijo alguien que cree saber mucho de mí.

No lo sé – respondí, encendiendo un cigarro barato que raspó mi garganta.
Pero, ¿acaso no era esto lo que querías ? – insistió. ÉL nunca se da por vencido…

No lo sé – contesté. Yo tampoco soy de las que se rinde tan fácil y menos cuando no tiene deseos de seguir con la conversación.

La mina rara… Así no llegarás a ningún lado. Fíjate una meta que sea – agregó enojado. Le desespera que no quiera decir más.
Tengo metas,pero tú no las conoces ni tampoco las conocerás– repliqué, mientras miraba mis zapatos de lentejuelas.
¿Sabes? A veces siento que te detesto con toda mi alma – vomitó finalmente y luego se marchó.

Y qué con que no sepa nada. Nadie dijo que era obligación tener claridad. A mí me gusta bastante esto de no saber ni donde piso. Vivo el día, el momento, el segundo o lo que sea. Vivo por impulso y cuando ya es tarde «pienso». Pero, ¿hay algún problema con eso?

Éste es es el primer fin del 2005. Espero ansiosa el 2006.

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One Comment en “The End”

  1. Anonymous Says:

    a veces las cosas pasan nada más y punto.


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